martes, 18 de noviembre de 2008

Sendero Nacimiento del Palencia (08.11.08)

De Nacimiento del Palancia-Bejis

Este día nos fuimos de sendero con La Concejalía de Juventud de Valencia. Natalia, que está en todo, supo que había una excursión que pagando poquito teníamos sendero guiado y nos llevaba un autobús, genial. Además, yo llevaba tiempo queriendo hacer esta ruta pero no me animaba.

A las 9 de la mañana estábamos ya para coger el autobús, junto a unas 40 personas más, incluidas el guía y la acompañante. El guía, Jordi, era majo, además de guiarnos nos iba explicando temas relacionados con lo que nos rodeaba, con las diferentes plantas que nos encontrábamos, con el terreno, montañas, etc. La verdad es que aprendimos alguna cosilla.

Nos enseñó una planta, no me acuerdo del nombre, que estaba en medio de una pinada, y es venenosa, el nombre común es matapulgas, creo que también se llama yezgo. Nos contó que se usaba de insecticida y es medicinal, pero si te haces una infusión y te pasas de la dosis puedes irte al otro barrio, ¡que fuerte! Y esa plantita está ahí en medio.

De Nacimiento del Palancia-Bejis


También nos explicó a que se deben las formas de las montañas, cortadas y todo eso, bueno a los movimientos de tierra y las fallas, no las de Valencia si no las del terreno, je. Y también pues en algunos trozos nos decía que los pinos que nos encontrábamos no eran originales de ese terreno, sino que el hombre había repoblado esa zona, aunque no correspondía plantar eso. Pues si aprendimos cositas, que normalmente no nos paramos a pensar en ellas.

Bueno pues ya entrando en la Ruta, llegamos a Los Cloticos, en Bejis, después de unas cuantas curvitas por la montaña, por una carretera de doble sentido, sin haber espacio para dos coches, imaginaros en autobús. Antes de salir de ruta almorzamos allí mismo. Hay una zona con mesas, paellero y baños. También esta la fuente donde todo el mundo llenas su botellas para beber agua de Bejis.

El sendero fue suave, lo que pasa que al no estar entrenados el pequeño desnivel que nos íbamos encontrando nos costaba, pero también nos hacia entrar en calor, ya que hacia fresquito.

Al poco de empezar, pasamos por un “pueblo”, llamado “El molinar”, son unas cuantas casas, y en realidad nadie vive allí, según nos contó el guía, es propiedad de unas monjas que de vez en cuando se llevan a los niños a pasar allí unos días, la verdad que si empiezas a pensarlo se te ocurría una peli de miedo, jejeje, monjas, niños, unos columpios chirriando por la noche, jeje, he visto muchas pelis de miedo.

En un extremo del pueblo hay dos pozas, en las que apetecía bañarse si hubiese sido verano. Dejamos el pueblecito, cruzamos un puente y seguimos andando entre pinares, llevábamos una marcha tranquila y terreno suave. El único problema era el cruzar el rió por dos tramos, uno pisando piedras que resbalaban y otro con dos troncos, raro es el que no metió algo el pie en el agua, hasta el guía estuvo ayudando a pasar.

Bueno no me voy a enrollar en el camino, los paisajes muy bonitos, la vegetación, el fastidio fue no poder llegar al final, al estrecho entre las montañas, ya que pasaba agua por río, pero hay que estar contentos de que pasaba agua, en verano seguramente podemos acceder a ese punto. Y aquí finalizo el recorrido y de vuelta. Estuvo bien la ruta, hicimos el camino de vuelta, pasando otra vez por el río y llegando a la zona de los cloticos para comer y congelarnos un poquillo. Y ya en el autobús de vuelta a Valencia ya relajados y con una gorra que nos regalaron, je.

De Nacimiento del Palancia-Bejis



Hasta la próxima.